domingo, 22 de mayo de 2016

BLOQUE 2 - TEMA4a.

¿CÓMO VIVIR SANOS? (III) 



PREVENCIÓN DE ACCIDENTES Y PRIMEROS AUXILIOS, NUTRICIÓN Y PREVENCIÓN DE ENFERMEDADES INFECCIOSAS 



Prevención de accidentes en la escuela



 La Organización Mundial de la Salud (OMS) define accidente como un suceso generalmente prevenible que provoca o tiene el potencial de provocar una lesión. 

Los accidentes son la primera causa de muerte en niños y niñas mayores de 1 año de edad. La ignorancia del peligro, la curiosidad, el gran impulso de autonomía y el alto grado de actividad son factores que explican el gran número de accidentes en niños y en niñas.  

El tipo de accidentes varía según la edad:   
 En menores de 1 año, los accidentes más frecuentes son las quemaduras y los atragantamientos.
 En mayores de un año, son los traumatismos y las intoxicaciones.
 Los accidentes ocurren 2,5 veces más en niños que en niñas.




Los accidentes más frecuentes en un centro escolar son los siguientes: 


• Caídas y golpes por tropiezos o resbalones. Son más frecuentes en los patios de juego y en algunos espacios interiores como el gimnasio, pasillos y aseos. Caídas por escaleras o desde obstáculos.
• Cortes y heridas producidos por objetos cortantes o punzantes de uso común, cremalleras o como producto de una caída.
• Quemaduras que se pueden producir por líquidos calientes, por fuego o por los rayos del Sol.
• Asfixias y atragantamientos por cuerpos extraños por introducirse en la boca objetos pequeños o por atragantamiento con alimentos.
• Accidentes por introducción de cuerpos extraños en otros orificios corporales como nariz y oídos.
• Intoxicaciones por medicamentos, productos tóxicos o como consecuencia de la ingesta de alimentos en mal estado.
• Electrocución por mal estado o mal uso de las instalaciones eléctricas.
• Picaduras y mordeduras de animales, siendo más frecuente cuando realizan salidas al campo.
• Accidentes de tráfico que pueden producirse en la calle donde se encuentra escuela. 



PRIMEROS AUXILIOS EN EL ÁMBITO ESCOLAR


Podemos ver el contenido de la charla a la que asistimos el 4 de marzo sobre “Primeros Auxilios en el Ámbito Escolar”, a cargo del D. Salvador Grau, Diplomado en Enfermería y Especialista en Enfermería Obstétrico- Ginecológica y en Urgencias, en el siguiente enlace.



ALIMENTACIÓN SALUDABLE   

Alimentarse bien es uno de los caminos más fiables para proteger y mejorar la salud. La nutrición ha jugado y juega un papel importante en nuestra vida, incluso antes del nacimiento, aunque muchas veces no seamos conscientes de ello. Varias veces al día seleccionamos y consumimos alimentos que pueden estar condicionando nuestro estado de salud tanto para bien como para mal.   

La prevención de enfermedades asociadas a una alimentación inadecuada, mediante la creación de hábitos de vida saludables, concretados en la alimentación y la actividad física, son uno de los principales objetivos de las políticas en el ámbito educativo y sanitario.   

La nutrición son todos aquellos procesos mediante los cuales el organismo recibe y utiliza unos compuestos denominados nutrientes, los cuales se encuentran formando parte de los alimentos. Y necesitamos nutrirnos por los siguientes motivos:

a) Para satisfacer nuestras necesidades energéticas.
b) Para el crecimiento y mantenimiento de nuestras estructuras corporales.
c) Para regular los procesos vitales para tener un correcto funcionamiento de nuestro organismo

Pero hay que tener en cuenta que el suministro de nutrientes debe realizarse en unas cantidades tales que eviten tanto la deficiencia como su exceso, que nos proporcionen un peso corporal adecuado y que impidan la aparición de enfermedades relacionadas con la nutrición.

APORTE DE ENERGÍA  

El organismo humano obtiene la energía a partir de hidratos de carbono, grasa y proteínas (los denominados macronutrientes), que se encuentran en distintos alimentos, mediante oxígeno que contiene el aire que respiramos, en todas y cada una de las células del organismo.   

El valor calórico de los nutrientes y, por tanto, de los alimentos que los contienen se expresan en kilocalorías (kcal), pero en la actualidad, y sobre todo en el futuro, habrá que indicarlo en kilojulios (kJ). 

La equivalencia entre ambas unidades es la siguiente:   
1 kcal = 4,2 Kj ; 1 kJ = 0,24 kcal   

El organismo necesita la energía que extrae de los nutrientes para mantener el metabolismo basal, para poder realizar cualquier actividad física y para mantener la temperatura corporal. Pero, ¿qué es el metabolismo basal?

El metabolismo basal es la cantidad de energía mínima necesaria para mantener las funciones vitales del organismo en reposo (proceso respiratorio, cardíaco, renal, hepático, muscular, nervioso… etc., que no pueden paralizarse en ningún momento del día). 

El metabolismo basal es mayor en el hombre medio respecto a la mujer media debido a una mayor masa muscular en el hombre, ya que el tejido adiposo es metabólicamente menos activo que los otros tejidos.

Las etapas de la vida en las que el metabolismo basal alcanza los valores más elevados son:
- Durante el crecimiento rápido (1-2 años y prepubertad)

- Durante la gestación y la lactancia


DETERMINACIÓN DEL METABOLISMO BASAL  

Cada individuo en particular tiene un metabolismo basal prácticamente constante, ya que ese gasto energético es la suma de los gastos de los distintos órganos cuando se está en reposo. Si no fuera constante, y presentara variaciones diarias, nos estaría indicando que cada día los órganos funcionan a distinta “velocidad” en reposo (nos encontraríamos ante una alteración patológica del sistema).   
En 1990, Pelleti publicó en el American Journal of Clinical Nutrition una revisión sobre las fórmulas matemáticas utilizadas para calcular el Gasto Energético en Reposo (medida en Kcal/día). En esta publicación aparece una actualización de la fórmula original de Harris & Benedict que es la que se utiliza hoy en día: 


Gasto Energético en Reposo (Kcal/día) 
----- Para hombres: GER= 66,47 + 13.75 x Peso + 5 x Talla – 6,75 x Edad
----- Para mujeres: GER= 655 + 9.56 x Peso + 1,85 x Talla – 4,7 x Edad 

(Peso en Kg, Talla en cm, Edad en años)


Otra gran parte del consumo energético se destina a la actividad física que el individuo realiza a lo largo del día. Obviamente, a mayor actividad física, mayor será la necesidad de energía y viceversa. A diferencia del metabolismo basal, el gasto energético que conlleva la actividad física es variable y además puede manejarse voluntariamente. Así, según la velocidad a la que se corre, se gastará más o menos energía, o si se suben escaleras el consumo energético es mayor que si se utiliza un ascensor o una escalera mecánica. 




DETERMINACIÓN DEL ÍNDICE DE MASA CORPORAL


El Índice de Masa Corporal (IMC), conocido también como el índice de Quetelet (en honor al estadístico que lo desarrolló) es uno de los métodos más fiables y sencillos para saber si tenemos un peso adecuado. Es una medida de asociación ente el peso y la talla de un individuo. 

IMC = Peso (Kg) / Estatura2 (m2) 

El exceso de peso, medido a través del IMC, está asociado a trastornos cardiovasculares como la hipertensión, la hipercolesterolemia y la diabetes.


¿CUÁLES SON LOS PRINCIPALES NUTRIENTES DEL CUERPO HUMANO?
  

HIDRATOS DE CARBONO   


Los hidratos de carbono, también llamados glúcidos o carbohidratos, son una fuente energética ya que contienen un elevado porcentaje de glucosa en su composición. Los carbohidratos los podemos encontrar en cereales y derivados como el pan, arroz, pastas y maíz; en legumbres como lentejas, judías y alubias diversas, garbanzos, guisantes y soja, en tubérculos y raíces diversas como la patata. En los alimentos de origen animal, sólo se encuentran en la leche, el hígado y el músculo y también en mejillones y otros moluscos.


La Sociedad Española de Nutrición Comunitaria recomienda un aporte de hidratos de carbono entre el 55 y el 60% del total de la energía de la dieta.  

LÍPIDOS

  

Los lípidos o grasas están formados por compuestos insolubles en agua como los triglicéridos, los fosfolípidos y el colesterol, teniendo todos ellos un componente común: los ácidos grasos que están presentes en gran cantidad de alimentos. 

- Ácidos grasos saturados: se encuentra en cantidad importante en las grasas de los animales terrestres y en dos aceites o grasas de carácter vegetal (coco y palma), así como en la margarina que denominamos normal. Por ello, también se encuentran en todos los productos derivados de éstos o que los contengan, como la leche entera, quesos, embutidos, etc., ricos en grasa animal y por tanto, saturada. También se encuentran en productos de pastelería y bollería.   

- Ácidos grasos insaturados: 
 Monoinsaturados (ácido oleico): está presente en gran cantidad en el aceite de oliva, aceite de colza, aceite de aguacate y diversos frutos secos. 
  

- Ácido grasos poliinsaturados:  
 Ácidos grasos omega-3: se encuentran en el pescado azul, leche, carnes y nueces.
 Ácido linoleico: aceites de maíz, girasol y soja, frutos secos (cacahuetes y nueces) entre otros.
 Ácido -linoleico: aceites vegetales como soja y colza.  

Las grasas insaturadas contribuyen a disminuir los niveles de colesterol LDL (lipoproteínas de baja densidad, “malo”) y aumentan el HDL (lipoproteínas de alta densidad, “bueno”). Son grasas “cardiosaludables” y se las relaciona con efectos preventivos y terapéuticos en otras enfermedades como el cáncer, enfermedades inflamatorias y de la piel. Su consumo es especialmente importante en mujeres embarazadas, niños y personas mayores. 

Importancia de los lípidos en la dieta:
 Forman parte de la estructura de membranas celulares.
 Transporte y la absorción de las vitaminas liposolubles A, D, E y K. 
 Las grasas aportan una gran cantidad de energía, lo que debe condicionar la cantidad consumida.
 Aportan ácidos grasos esenciales linoleico y omega-3.
 Constituyen un elemento protector de órganos frente a traumatismos. 
 Constituyen la gran reserva energética del organismo.   



La Sociedad Española de Nutrición Comunitaria recomienda que la grasa total ingerida no debe superar el 35% de la energía total (tabla 3), aunque puede variar con la edad. 


PROTEÍNAS  




Las proteínas están constituidas por aminoácidos y las podemos encontrar en varios grupos de alimentos. Sin embargo, Los alimentos de origen animal proporcionan gran cantidad de proteínas de alta calidad, ya que poseen los aminoácidos esenciales para el ser humano. Son buenas fuentes de proteínas las carnes y pescados, los huevos, la leche y los productos lácteos. Los alimentos de origen vegetal son menos ricos en proteínas y éstas son de baja calidad, ya que no contienen los aminoácidos esenciales en general. Así los cereales y sus derivados (pan, pasta, arroz, etc.) tienen menos niveles de proteínas que los animales.  Las frutas, verduras y hortalizas tienen cantidades de proteínas muy pequeñas o casi despreciables. 

La Sociedad Española de Nutrición Comunitaria recomienda una ingestión de proteínas del 10% de la energía total de la dieta.


VITAMINAS


La gran mayoría de las vitaminas son nutrientes esenciales que el organismo no es capaz de sintetizar, por lo que deben ser aportadas por la dieta. Las vitaminas contribuyen a la prevención de enfermedades cardiovasculares, cáncer e incluso procesos de envejecimiento.

Las vitaminas se clasifican en hidrosolubles y liposolubles, basado en que puedan ser solubles en agua o insolubles en ella.   

- Vitaminas liposolubles

 Vitamina A (retinol), D (colecalciferol), E (tocoferol) y K.
 Son solubles en grasa y, por tanto son transportadas en la grasa de los alimentos.
 Pueden almacenarse en el organismo.
 No se excretan en la orina
 No se requiere una ingesta diaria debido a que se almacenan en el organismo.   


- Vitaminas hidrosolubles  

 Vitamina B1 (tiamina), B2 (riboflavina), B6 (piridoxina), B12 (cianocobalamina), C (ácido ascórbico), ácido fólico y niacina (ácido nicótico), biotina y ácido pantoténico.
 No se almacenan en el organismo, a excepción de la vitamina B12, que lo hace de modo importante en el hígado.
 El exceso de vitaminas ingeridas se excretan por la orina.
 Se requiere una ingesta prácticamente diaria porque no se almacenan en el organismo.   


Son muchas fuentes alimentarias las que contienen vitaminas, hasta el punto que, salvo algún alimento en concreto, prácticamente todos aportan vitaminas. No hay un sólo alimento que posea todas ellas, por ello las dietas han de ser mixtas y equilibradas.   


MINERALES   



Los minerales, aunque se necesitan en cantidades muy pequeñas son esenciales para el organismo, por lo que deben ser aportados por la dieta. Se clasifican atendiendo a las cantidades que son necesarias para el organismo. Así se diferencian en minerales principales y minerales traza. 

Los minerales principales son los que están presentes en mayor proporción en los tejidos, por lo que tienen que ser aportados en mayores cantidades (más de 100 mg/día) por la dieta. Estos minerales son: azufre, calcio, cloro, fósforo, magnesio, potasio y sodio.

Los minerales traza son igualmente necesarios para el organismo pero en cantidades mucho menores. Los requerimientos de ingesta diaria para el ser humano son menores de 100 mg/día. Los minerales pertenecientes a este grupo son: zinc, cobalto, cobre, cromo, flúor, hierro, manganeso, molibdeno, selenio y yodo.  Las fuentes alimentarias de los minerales esenciales para el ser humano son muchas y variadas y ningún alimento posee todos los minerales en cantidades tales que permita que la ingestión de uno o pocos alimentos satisfagan las necesidades del individuo, por ello, al igual que con las vitaminas, es necesario tener una dieta variada y equilibrada. 


FIBRA


La fibra es un conjunto de sustancias de origen vegetal, en su mayor parte hidratos de carbono, que no se disuelven en el proceso de digestión.  

Hay dos tipos de fibra:  

Fibra insoluble: que capta poca agua, formando mezclas de baja viscosidad, siendo muy útil para evitar el estreñimiento. Se encuentra principalmente en los cereales y derivados (pan, pastas, arroz, etc.).

Fibra soluble: capaz de atrapar agua formando geles de consistencia viscosa. La fibra soluble retarda el vaciamiento gástrico y disminuye la absorción de grasas y glucosa. La encontramos en frutas (manzanas, naranjas, plátanos, etc.) y verduras (espinacas, coliflor, etc.) y en los cereales (cebada y avena).   



La Sociedad Española de Nutrición Comunitaria recomienda una ingestión diaria de fibra de entre 25 y 30 gramos (en el caso de individuos adultos) y en niños la cantidad aconsejada es de 0,5 gramos por Kg de peso.  


AGUA

  

El agua constituye el principal componente del cuerpo humano, llegando a alcanzar entre el 55% y el 60% del peso corporal total.
   
Las funciones del agua son:
 El agua es el medio de disolución de todos los líquidos corporales, así como secreciones y excreciones.
 Posibilita el transporte de nutrientes a células, así como las sustancias de deshecho de esas células.
 Ayuda en el proceso digestivo.
 Contribuye a la regulación de la temperatura corporal mediante la evaporación de agua a través de la piel.   

Las fuentes de agua son fundamentalmente tres:
 Líquidos de bebidas (ingesta de 1300 – 1500 ml/día).
 Agua contenida en alimentos y/o en platos preparados (700 – 1000 ml/día)
 Agua de oxidación que resulta de la metabolización oxidativa de hidratos de carbono, grasa y proteínas (200 – 300 ml/día). 
  

El organismo debe tener un balance hídrico equilibrado, es decir, que la ingesta de agua a través de diferentes fuentes debe ser igual a sus pérdidas.

Para poder vivir sanos tenemos que saber en qué cantidades y con qué frecuencia debemos ingerir los nutrientes esenciales.



sábado, 21 de mayo de 2016

BLOQUE 2 - TEMA 3

Educación para la salud (I)  



Salud y enfermedad

La salud y la enfermedad son unos temas frecuentes en nuestras conversaciones. Sin embargo, y a pesar de la asiduidad con que usamos estos términos, pocas veces hemos reflexionado sobre su significado. 




“La salud es el estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de enfermedades” (OMS)  

“El elemento esencial de la enfermedad no reside en la infección, sino en cualquier estímulo, interno o externo, que altere la resistencia y rompa el equilibrio interno” (Dubos)


Entendemos por salud física a la ausencia de enfermedad, síntomas y efectos adversos del tratamiento. Por salud psicológica a la percepción del individuo de su estado cognitivo y afectivo como el miedo, la ansiedad, la incomunicación, la pérdida de autoestima, la incertidumbre del futuro. Incluye creencias personales, espirituales y religiosas.
Y por salud sociocultural la entendemos como la percepción del individuo de las relaciones interpersonales y los roles  sociales en la vida como la necesidad de apoyo familiar y social, el desarrollo académico y/o el desarrollo laboral.



La Historia nos muestra de qué manera ha ido cambiando la mentalidad respecto a la salud y las prácticas higiénicas de las diferentes culturas, desde la meticulosa limpieza personal, el almacenamiento de agua potable en aljibes y canales para aguas residuales desarrolladas por los egipcios; la atención que dedicaban los griegos al cuerpo en cuanto a higiene, alimentación y ejercicios se refiere; la construcción de acueductos para la conducción de agua potable a las ciudades, cloacas para evacuar los residuos líquidos y baños públicos que realizaron los romanos; el abandono de la higiene personal la acumulación excrementos y aguas residuales en las calles junto con las guerras y movimientos migratorios que sedieron en la Edad Media y que originaron grandes epidemias como la lepra o la peste bubónica, hasta llegar a la situación actual en la que nos encontramos (Salleras, 1985).  








En la actualidad los problemas de salud son diferentes a los de la antigüedad, pero no tanto:
Retroceso de las enfermedades infecto-contagiosas (sarampión, viruela, tifus…)  
Aumento de los desórdenes crónico-degenerativos (reumatismos, enfermedades cardiovasculares, tumores…)  

Alcoholismo, tabaquismo, drogodependencias, diabetes, obesidad, procesos reumáticos, enfermedades mentales…  

La curación rápida de las dolencias cotidianas y comunes (dolores de cabeza, menstruales, etc.), la sofisticación en el tratamiento de las enfermedades, la atracción por la alta tecnología, y la convicción de que la ciencia, los médicos y los hospitales lo curan todo ha supuesto que hayamos trasladado la responsabilidad que cada uno tenemos de nuestro propio cuerpo al sistema sanitario o la Administración Pública. En la actualidad, los problemas de salud suponen un alto coste económico para la comunidad. El mantenimiento de la investigación médica, la aplicación de sofisticada tecnología y la mejora de los servicios asistenciales han hecho que los gobiernos acrecienten los presupuestos asignados a la Sanidad hasta llegar a niveles prácticamente insostenibles. De ellos, el mayor porcentaje se destina a la creación y mantenimiento de hospitales, en lugar de dedicarlos a evitar las causas que originan las enfermedades. 

Las causas principales que pueden hacer que perdamos la salud son la siguientes:


Pero esto se puede remediar, por ello, como hemos visto anteriormente, la Educación para la Salud dentro del ámbito escolar, y entendida como medida educativa, es una línea fundamental de actuación para promover la salud en todos sus aspectos. En este contexto, el maestro es el agente fundamental en la Educación para la Salud en la Escuela, pues aunque en los primero años toda la responsabilidad de la educación del niño recae sobre los padres, a partir de su entrada en el colegio o en las Escuelas Infantiles, esta responsabilidad pasa a ser compartida con los profesores

Para poder abordar qué aspectos habría que tratar para poder vivir sanos en niños con edades comprendidas entre 0 y 6 años, debemos hacer una distinción entre dos periodos bien diferenciados de crecimiento y desarrollo intelectual infantil: 

- De 0 a 2 años: Los cuidados entre los 0 y 2 años de edad (estadio sensoriomotor (Piaget)), son decisivos para el correcto crecimiento y desarrollo posterior de cada individuo y repercuten ineludiblemente en el estado  de salud durante el resto de la vida. La aplicación de medidas preventivas frente a enfermedades y lesiones, la detección precoz de alteraciones y trastornos, la atención correctora rápida y adecuada y la adopción de las primeras pautas destinadas a la creación de hábitos saludables perdurables permitirán a cada individuo alcanzar un nivel óptimo de salud y calidad de vida. 

- De 2 a 5 años: En el periodo de tiempo comprendido entre los 2 y 5 años de edad (estadio preoperatorio 2‐7 años (Piaget)), el niño o la niña completa su desarrollo psicomotor y emocional, logra tener una gran autonomía y realiza por sí solo muchas actividades. Durante la primera infancia cabe destacar la capacidad de aprendizaje, por imitación, y la apertura a la recepción de influencias que modelarán el carácter. Por tanto, esta etapa debe ser aprovechada para inculcar hábitos correctos de salud. Las conductas, actitudes y habilidades que adquiere el niño o niña durante esta fase de crecimiento serán decisivas para su desarrollo físico, psicomotor, emocional e intelectual.

Desde el punto de vista de la higiene habría que tener en cuenta ciertos aspectos con niños pequeños:



viernes, 20 de mayo de 2016

BLOQUE 2 - TEMA 2

¿Cómo somos por dentro?


El interés por el estudio de las estructuras de los seres vivos se remonta a la Antigua Grecia. La idea aristotélica de la relación entre la estructura y la función de las cosas marcó el inicio del estudio de las funciones de los organismos. 
El cuerpo humano, posee una serie de características internas y externas que responden a una serie de necesidades que han hecho que podamos sobrevivir a lo largo de toda nuestra historia. 
La morfología interna y externa de los seres humanos es el resultado de un proceso de selección natural de las adaptaciones al medio que le rodea. 

Nuestro organismo debe realizar ciertas funciones para mantenerse vivo, tales como:



Ingerir alimentos y absorber los nutriente

Tomar oxígeno del aire


Eliminar las sustancias de desechos del organismo (excretar)





Para poder realizar estas funciones vitales para ser el ser humano nuestro organismo tiene diferentes sistemas:






 
Sistema respiratorio


Sistema nervioso


Sistema renal, urinario o excretor




Sistema digestivo





Sistema circulatorio

¿Qué interés podría tener el estudio de la estructura y del funcionamiento de nuestro organismo? El estudio de la anatomía de los animales se remonta al año 3000 a.C. El interés inicial que tenía era conocer las partes "comestibles" de los animales que el hombre cazaba. Se han encontrado pinturas rupestres que narran extracciones de corazones y disección de músculos de mamuts y caballos.

El problema de partida del estudio de la anatomía de los animales evolucionó en la Grecia antigua con Hipócrates, quien se interesó no sólo por el conocimiento de las estructuras anatómicas del ser humano, sino por el funcionamiento de las mismas, dando origen a la medicina. Gracias al estudio de las necesidades y de las funciones de nuestro organismo, podemos conocer las causas de algunas enfermedades y qué podemos hacer para evitarlas, en la medida que esto sea posible, para mantenernos sanos. 


ESTUDIO ANATOMÍA + FUNCIONES = MEDICINA


A continuación, nos plantearemos dos cuestiones:

  • ¿Cuáles son las funciones que nos permiten estar vivos? ¿Qué partes de nuestro cuerpo realizan esas funciones? ¿Existen conexiones entre esas funciones o son independientes unas de otras?  
  • ¿Qué entendemos por salud? ¿Qué podemos hacer para vivir sanos?   


 Para poder dar respuesta a estas cuestiones, primero debemos preguntarnos ¿Cómo somos por dentro? 


La unidad básica por la que está formado un organismo es la célula. Además, todas las células por las que estamos formados no son iguales, sino que existen distintos tipos que están asociados a las diferentes funciones que realizan.

Las células que realizan funciones similares se agrupan en tejidos, y los tejidos dan lugar a los órganos. Los órganos que están implicados en la misma función conforman los sistemas por lo que cada uno de estos sistemas es el encargado de realizar las funciones vitales de los seres vivos. 



Para responder la pregunta ¿Cómo somos por dentro? lo primero que necesitamos saber son las estructuras que tenemos bajo la piel:







Nosotros necesitamos el oxígeno para poder sobrevivir, ya que nuestras células dependen de él al ser un elemento indispensable para obtener energía, crecer y dividirse. Las células obtienen energía degradando moléculas pequeñas y durante ese proceso de degradación se generan residuos, como el agua y el dióxido de carbono, que deben eliminarse. 
Por lo tanto, debemos saber cómo podemos hacer llegar el oxígeno a nuestras células y expulsar el agua y el dióxido de carbono.

Para ello necesitamos saber qué estructuras de nuestro cuerpo permiten tomar aire del medio.



Además, ¿cómo podemos realizar una inspiración y una espiración? ¿Qué elementos de nuestro cuerpo hacen posible que podamos tomar aire del medio que nos rodea? 



Por lo tanto, ¿cómo hace nuestro organismo para hacer llegar el oxígeno del aire a todas sus células y recoger el dióxido de carbono y el agua para expulsarlos al exterior? 






A continuación, veremos cómo podemos hacer llegar los nutrientes a nuestras células y expulsar las sustancias de desechos. 

En primer lugar debemos saber cómo se transportan los alimentos por nuestro organismo:





El hígado es el órgano más grande del cuerpo y llega a pesar hasta 1 kilo y medio. Es el que más funciones realiza y el único que puede llegar a regenerarse y sigue funcionando aunque llegue a perder una parte de su masa.   

Realiza más de 500 funciones distintas y todas ellas son importantes. Algunas son:

- Producir calor para los órganos internos.
- Controlar la cantidad de alimentos digeridos que pasan a la sangre, si el cuerpo recibe más de lo que necesita el hígado convierte en azúcar lo que sobra y lo almacena.
- Guardar vitaminas y hierro para cuando el cuerpo no las ha recibido y las necesita.
- Transforma el azúcar, las grasas y las proteínas.
- Ayuda al cuerpo a librarse de algunas toxinas.
- Ayuda al bazo a limpiar la sangre eliminando los glóbulos rojos muertos.
- Fabrica enzimas y procesa las grasas ya digeridas.
- Produce la bilis que se almacena en la vesícula biliar.
- Produce colesterol. 
- Controla la cantidad de glucosa que necesita el cerebro.




Además, el páncreas tiene como función: producir enzimas y hormonas (la insulina).


Y, ¿cómo elimina el organismo las sustancias que no necesita? Las elimina a través de las haces, la orina, el sudor (residuos de la degradación de moléculas en las células) y CO2 (espiración).


Desde su existencia, el ser humano, para poder alimentarse ha tenido que buscar las fuentes de donde poder tomar alimento, ya sean vegetales (mediante la recolección silvestre o el cultivo para autoabastecerse) o carne (mediante la caza, la pesca o la cría de ganado). Para acceder a los alimentos tenemos que poder realizar movimientos y desplazarnos mediante los huesos y los músculos que poseemos. 

Para hablar de los huesos, se responderá a las siguientes preguntas:
a) ¿Qué características tienen los huesos? 
Los huesos son firmes, duros, resistentes, algunos grandes, otros pequeños, etc.

b) ¿Conoces distintos tipos de huesos?
Los tipos de huesos son huesos planos, huesos largos, huesos irregulares y huesos cortos.



c) ¿Podemos doblar los huesos?  
No, los huesos no se pueden doblar. 

d) ¿Cómo se unen los huesos entre sí? 
Los huesos se unen entre sí por medio de los ligamentos. 



e) ¿Los huesos son materia viva?  
Sí, ya que están hecho de células (tejido óseo) 

f) ¿Quién tiene más huesos: un niño, un adulto o los dos igual?) 
Los niños tienen más huesos que un adulto, ya que un niño tiene 300 huesos y conforme va creciendo ciertos huesos van fusionándose hasta que llegan a la edad adulta con 266 huesos.

g) ¿Qué pasa cuando los huesos se rompen? 
Los huesos, al romperse, se separan, pero luego se van regenerando haciendo una soldadura que es un callo. c

h) ¿Conoces alguna parte del cuerpo que no tenga huesos? 
Hay muchísimas partes del cuerpo humano que no tiene huesos, tales como la lengua, los ojos, los labios, los dientes, la nariz, las orejas, el pene... 

i) ¿Qué función tienen los huesos?  
Los funciones de los huesos son las siguientes:
• Sostén y protección  de órganos y tejidos blandos
• Permiten el movimiento
• Fuente de minerales para el organismo
• Formación de células sanguíneas y defensas inmunitarias (médula ósea roja-huesos largos)


Tras hablar de los huesos, toca hablar de los músculos y hablaremos de ellos contestando unas preguntas:

a) ¿Qué características tienen los músculos?
Las características principales de los músculos es que son blandos, elásticos, unos grandes, otros pequeños, etc.

b) ¿Conoces distintos tipos de músculos? ¿Para qué sirven? 
Los tipos de músculo son: 
• Músculo estriado (movimiento voluntario) 
• Músculo liso (movimiento Involuntario)  

• Músculo cardíaco (músculo estriado con movimientos involuntarios)


c) ¿Qué funciones tienen los músculos? 
Las funciones de los músculos son las siguientes: 
• Confieren estabilidad al esqueleto.
• Encargados de la locomoción (mueven a los huesos).
• Protección órganos.
• Mantienen la postura corporal.
•Mueven los órganos internos para que realicen sus funciones.
• Responsables de la expresión facial.

d) ¿Cómo transfieren el movimiento a los huesos?  
Los músculos transfieren el movimiento a los huesos a través de los tendones. 





Todas las funciones que realiza nuestro organismo han de ser controladas y coordinadas para lograr una oportuna y eficaz interacción con el medio ambiente. El cerebro es el encargado de actuar como  “director de orquesta” de las funciones de todos nuestros órganos a través de las neuronas, que son las células especializadas del sistema nervioso y coordinan las acciones por medio de señales químicas y eléctricas enviadas de un extremo a otro del organismo.  





Y para terminar con este tema, hay que saber cómo percibe nuestro organismo los estímulos del medio que le rodea.







En esta entrada cabe destacar las actividades que realizamos en el aula de la mejor manera que hay, EXPERIMENTANDO: